El amor por la cocina siempre ha estado presente en mi vida, y una de mis delicias favoritas es la Tarta de Santiago. Recuerdo la primera vez que la probé en un pequeño café en las calles de Santiago de Compostela, y tengo que decir que fue amor a primera mordida. Esta tarta, con su rico sabor a almendra y su textura suave, lleva una historia encantadora que se remonta a siglos atrás. No solo es un postre delicioso, sino que evoca recuerdos de mis viajes y la calidez de la gastronomía gallega.
Lo que hace que la Tarta de Santiago sea única es su simplicidad y sabor. Con solo unos pocos ingredientes, se convierte en un postre exquisito que no deja a nadie indiferente. Perfecta para celebraciones, o simplemente para disfrutar un momento dulce en la tarde, esta tarta tiene un lugar especial en mi corazón y en mi cocina.
¿Qué lleva la Tarta de Santiago?
Almendras molidas: Este es el ingrediente principal y le da a la tarta su sabor característico. Siempre elijo almendras frescas y de buena calidad, ya que marcan la diferencia en el resultado final.
Azúcar: Un toque de dulzura es esencial, y además contrasta maravillosamente con el sabor de las almendras. Me gusta usar azúcar de caña para un sabor más natural.
Huevos: Los huevos son los encargados de ligar todos los ingredientes y dar una textura suave y aireada. Si puedo, opto por huevos de gallinas felices, ¡hacen que todo sepa mejor!
Ralladura de limón: Este ingrediente añade un frescor encantador que realza los sabores. La ralladura de limón fresco siempre es la mejor opción.
Canela (opcional): Aunque no es un ingrediente tradicional, un toque de canela puede darle un sabor cálido y especiado que me encanta.
¿Es buena la Tarta de Santiago para ti?
La Tarta de Santiago, aunque es un postre, tiene sus beneficios gracias a las almendras.
Almendras: Son ricas en proteínas y grasas saludables que son beneficiosas para el corazón. Además, son una buena fuente de vitamina E y antioxidantes. Sin embargo, ¡ten cuidado! Las almendras tienen un alto contenido calórico, por lo que no debes excederte en la porción.
Si bien se disfruta mejor con moderación, es ideal para esos momentos especiales y puede ser una opción más saludable que otros postres que son más procesados.
Ingredientes
– 250 g de almendras molidas
– 250 g de azúcar
– 4 huevos
– Ralladura de 1 limón
– 1 cucharadita de canela (opcional)
Esta receta sirve para aproximadamente 8 porciones.
¿Cómo hacer la Tarta de Santiago?
1. Precalienta tu horno a 180 grados Celsius.
2. En un bol grande, bate los huevos y añade el azúcar poco a poco. Mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea.
3. Agrega las almendras molidas y la ralladura de limón a la mezcla. Si decides usar canela, este es el momento de incorporarla. Mezcla todo hasta que esté bien combinado.
4. Engrasa un molde para tartas y vierte la mezcla. Alisa la parte superior para que quede uniforme.
5. Hornea durante unos 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
6. Deja enfriar la tarta en el molde durante unos minutos antes de desmoldarla y dejarla enfriar completamente en una rejilla.
7. Una vez fría, puedes espolvorearla con un poco de azúcar glas y, si quieres, añade la tradicional cruz de Santiago con un poco de papel o plantillas.
Rincones de Sabor
Si quieres darle un toque aún más especial, acompaña la Tarta de Santiago con una bola de helado de vainilla o un poco de nata montada. También puedes servirla con una compota de frutas para un contraste jugoso. Y recuerda, una taza de café o té siempre es un excelente acompañante.
Quiero que te aventures a hacer esta Tarta de Santiago en tu propia cocina. Te prometo que la experiencia es maravillosa y el resultado es un deleite para el paladar. ¡No dudes en compartir tus fotos y experiencias conmigo!