Ah, la tarta de queso y fresas, ¿Hay algo más delicioso? Esta es una de esas recetas que nunca falta en mis reuniones familiares. Recuerdo la primera vez que ayudé a mi abuela a hacerla. La cocina se llenaba de risas y el aroma dulce de las fresas frescas. ¡Cada bocado es una explosión de sabores! La cremosidad del queso combinado con la frescura de las fresas hace que este postre sea un deleite para cualquier paladar. Y aunque pienso que es una de las tartas más sencillas de preparar, siempre impresiona a mis invitados.
Hoy quiero compartir contigo mi versión de esta maravillosa tarta. Es perfecta para cualquier ocasión, ya sea una celebración, un cumpleaños o simplemente un antojo especial. ¡Vamos a meternos en la cocina!
¿Qué lleva la Tarta de Queso y Fresas?
Queso crema: Este es el protagonista de nuestra tarta. Su textura cremosa es lo que le da ese sabor irresistible. Yo siempre uso el queso crema de la marca Philadelphia porque tiene un sabor rico y suave.
Azúcar: Para endulzar la mezcla y hacerla irresistible. Puedes ajustar la cantidad según tu gusto, pero no te pases, ¡no queremos una tarta demasiado dulce!
Fresas: Las fresas frescas son la estrella del espectáculo. Su jugosidad y dulzura se combinan a la perfección con el queso crema. Si es temporada, definitivamente debes usar fresas del mercado local. ¡Son las mejores!
Base de galletas: Utilizo galletas tipo Digestive, pero puedes usar cualquier tipo que te guste. La mezcla de galletas trituradas con mantequilla derretida le da una base crujiente que complementa la creaminess de la tarta.
Gelatina: Esto es clave para darle estabilidad a la tarta. Te recomiendo gelatina neutra si quieres un acabado perfecto, pero si prefieres algo más natural, puedes usar agar-agar.
¿Es buena la Tarta de Queso y Fresas para ti?
La tarta de queso y fresas tiene sus pros y sus contras. Por un lado, el queso crema es una buena fuente de calcio y proteínas; por otro lado, también es alto en grasas. Si buscas una opción más ligera, considera usar un queso crema bajo en grasa.
Las fresas, por otro lado, son ricas en antioxidantes y vitaminas, especialmente vitamina C, lo que las convierte en un ingrediente muy saludable. Sin embargo, debido al azúcar añadido, es buena idea disfrutarla con moderación. ¡Todo lo bueno en su justa medida!
Ingredientes
– 250 g de galletas tipo Digestive
– 100 g de mantequilla derretida
– 400 g de queso crema
– 150 g de azúcar
– 300 g de fresas frescas (limpias y picadas)
– 3 cucharadas de gelatina neutra (diluida en agua tibia)
– 1 cucharadita de esencia de vainilla
– (Rinde 8 a 10 porciones)
¿Cómo hacer Tarta de Queso y Fresas?
1. Precalienta el horno a 180°C.
2. Tritura las galletas hasta que queden en migas finas. Mezcla bien con la mantequilla derretida.
3. Vierte la mezcla de galletas en un molde para tartas, presionando hacia abajo para formar una base uniforme. Hornea durante 10 minutos y luego deja enfriar.
4. En un bol grande, mezcla el queso crema con el azúcar y la esencia de vainilla hasta que quede suave.
5. Añade las fresas y la gelatina diluida a la mezcla y revuelve bien.
6. Vierte la mezcla de queso sobre la base de galletas enfriada y alisa la parte superior.
7. Lleva la tarta al refrigerador durante al menos 4 horas, o hasta que esté firme.
8. Decora la parte superior con más fresas antes de servir.
Consejos y Variaciones Dulces
Si quieres darle un giro a la receta, ¡puedes sustituir las fresas por cualquier otra fruta que te guste! Las frambuesas o los mirtillos también funcionan de maravilla. Además, una cucharada de licor de fresa puede darle un sabor más contundente a la mezcla.
No olvides que una buena presentación es clave. Puedes agregar un toque de menta fresca al servir. ¡Tus amigos no solo disfrutarán el sabor, sino también la apariencia!
Me encantaría que probaras a hacer esta tarta en casa. Es un postre que siempre genera sonrisas y buenos recuerdos, y sé que a ti te encantará. Si decides hacerla, no dudes en contarme cómo te fue. ¡Felices cocinadas!