¡Hola, amigos! Hoy les traigo una receta que me hace recordar a las tardes soleadas pasadas en casa de mi abuelita, donde el sabor del queso de oveja se entrelazaba con el amor en cada bocado. La tarta de queso de oveja es un postre que me tiene completamente enamorada. Es suave, cremoso y tiene ese toque especial que solo el queso de oveja puede ofrecer. ¿Pueden imaginarse disfrutarla con una taza de café mientras se escucha música suave? ¡Es simplemente perfecto!
Recuerdo la primera vez que la probé. Tenía siete años y me senté a la mesa con toda la familia para celebrar el cumpleaños de mi abuela. Cuando salió esa tarta, su aroma llenó el aire y todos nos miramos con una sonrisa cómplice. Desde ese día, supe que tenía que aprender a hacerla. ¡Así que vamos a poner manos a la obra!
¿Qué lleva la Tarta de Queso de Oveja?
Queso de Oveja: Este es el protagonista de nuestra tarta. Elijo un queso de oveja curado, ya que su sabor intenso aportará un toque delicioso. Si no lo encuentras, puedes optar por uno fresco, pero el resultado variará un poco.
Huevos: Los huevos son los que unen todos los ingredientes y le dan estructura a nuestra tarta. Opto por huevos frescos de gallinas criadas en libertad, siempre que sea posible.
Azúcar: Un poco de dulzura nunca viene mal. El azúcar se encargará de equilibrar el sabor del queso. Prefiero el azúcar moreno por su ligero toque caramelizado.
Crema de Leche: La crema de leche agrega una cremosidad divina. Busco una opción de alta calidad para que el resultado sea espectacular.
Galletas Digestivas: Las galletas serán la base crujiente de la tarta. Siempre elijo las de sabor neutro porque no quiero que compitan con el queso.
¿Es buena la Tarta de Queso de Oveja?
¡Definitivamente! Aunque es un postre, tiene algunos beneficios.
Queso de Oveja: Es una excelente fuente de proteína y calcio, además de contener probióticos que benefician la salud digestiva.
Crema de Leche: Aunque puede ser alta en calorías, combinada con moderación puede aportar nutrientes esenciales.
Por otro lado, es importante considerar que si tienes intolerancia a la lactosa, esta tarta podría no ser la mejor elección. Pero ¡no te preocupes! Hay alternativas de queso y crema de leche que puedes usar.
Ingredientes
– 400 g de queso de oveja
– 3 huevos
– 150 g de azúcar (puedes ajustar al gusto)
– 200 ml de crema de leche
– 200 g de galletas digestivas
– 100 g de mantequilla (derretida)
Rinde para 8 porciones.
¿Cómo hacer la Tarta de Queso de Oveja?
1. Comienza precalentando tu horno a 180°C.
2. Tritura las galletas digestivas hasta que queden como un polvo fino y mézclalas con la mantequilla derretida. Esta será nuestra base crujiente.
3. Presiona la mezcla de galletas en el fondo de un molde desmontable. Asegúrate de que esté bien compacta.
4. En un bol grande, bate los huevos y añade el azúcar hasta que se formen burbujitas.
5. Agrega el queso de oveja y la crema de leche, y mezcla todo hasta obtener una mezcla homogénea.
6. Vierte la mezcla sobre la base de galletas en el molde.
7. Hornea durante 40-45 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y la mezcla haya cuajado.
8. Deja enfriar y luego refrigera por al menos 2 horas antes de servir.
Un toque especial para tu Tarta
Puedes servirla con un coulis de frutas o mermelada de higos, que le dará un toque dulce y ácido que complementa perfectamente el sabor del queso de oveja. ¡También puedes experimentar añadiendo nueces o almendras troceadas en la mezcla!
Espero que te animes a hacer esta deliciosa tarta. Recuerda que la cocina se trata de experimentar y disfrutar. Me encantaría que compartieras tus resultados y cualquier consejo que descubras en el camino. ¡Que aproveche! 🍰❤️