Siempre me ha fascinado la versatilidad de la sopa de tomate. Esta receta no solo es fácil de preparar, sino que también evoca recuerdos cálidos de mi infancia, cuando mi abuela servía un tazón humeante después de un largo día de escuela. La combinación de el sabor dulce y ácido del tomate, junto con ese toque cremoso, la convierte en un abrazo reconfortante en forma de comida. Recuerdo cómo la preparábamos juntas, y aunque su receta era un secreto, he logrado capturar su esencia en mi propia versión.
Lo que realmente me encanta de esta sopa es su sencillez. No necesitas ser un chef experto para disfrutar de un plato delicioso. Además, es perfecta para esos días fríos en los que solo quieres algo que te haga sentir bien. Así que sin más preámbulos, ¡vamos a cocinar!
¿Qué lleva la Sopa de Tomate?
Tomates: El protagonista indiscutible de la sopa. Puedes usar tomates frescos, aunque para los días más ocupados, los tomates enlatados también funcionan increíblemente bien. Yo prefiero los tomates enlatados de buena calidad, como San Marzano, que tienen un sabor dulce y menos ácido.
Cebolla: Añade un sabor suave y dulce a la sopa. Me encanta usar cebollas amarillas, ya que son perfectas para caramelizar y aportan un sabor profundo.
Ajo: Este pequeño es un gran potenciador del sabor. Asegúrate de no pasarte, un par de dientes son suficientes para darle ese toque especial.
Caldo de verduras o pollo: Aquí es donde la profundidad de sabor entra en juego. Prefiero usar caldo casero, pero un buen caldo comprado también hará maravillas.
Nata para montar (crema): No hay nada como un chorrito de crema al final para darle ese acabado lujoso. La crema agria también es una excelente alternativa si buscas un toque más ácido.
Albahaca frescas: Perfectas para realzar el sabor del tomate, no olvides agregarlas al final para mantener esa frescura.
¿Es la Sopa de Tomate Buena para Ti?
La sopa de tomate no solo es reconfortante, sino que también ofrece varios beneficios para la salud.
Tomates: Están llenos de licopeno, un antioxidante que se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiacas. Además, son bajos en calorías y están cargados de vitaminas C y K.
Cebolla y ajo: Ambos ingredientes tienen propiedades antiinflamatorias y son buenos para el corazón. Además, el ajo puede ayudar a mejorar el sistema inmunológico.
Sin embargo, si tienes gastritis o sensibilidad a los ácidos, es posible que debas moderar su consumo. Aún así, con un poco de creatividad, puedes ajustar la receta a tus necesidades.
Lista de Ingredientes
– 2 latas de tomates (preferiblemente San Marzano)
– 1 cebolla grande
– 2 dientes de ajo
– 4 tazas de caldo de verduras o pollo
– 1 taza de nata para montar (o crema agria)
– Un puñado de albahaca fresca
– Sal y pimienta al gusto
Este delicioso plato rinde aproximadamente 4 porciones.
¿Cómo hacer Sopa de Tomate?
1. En una olla grande, calienta un chorrito de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente.
2. Incorpora el ajo picado y cocina por un minuto más, sin dejar que se queme.
3. Añade los tomates enlatados (con su jugo) y el caldo. mezcla bien y deja que la mezcla hierva.
4. Una vez que esté hirviendo, reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 20 minutos. Esto permitirá que todos los sabores se amalgamen.
5. Usando una licuadora de inmersión (o una normal, si prefieres), tritura la sopa hasta que esté suave. Puedes dejar algunos pedacitos si te gusta un poco de textura.
6. Regresa la sopa a la olla. Agrega la crema y mezcla bien. Ajusta la sal y la pimienta al gusto.
7. Justo antes de servir, incorpora la albahaca fresca picada.
¡Consejos para una Sopa Perfecta!
– Si deseas un sabor más profundo, asar los tomates y la cebolla antes de agregarlos a la sopa puede hacer maravillas.
– Puedes agregar un poco de chile en polvo o pimienta roja para un toque picante.
– Sirve la sopa con crutones calientes o un buen pan crujiente para un plato aún más sustancioso.
Te animo a que pruebes esta receta; no solo es fácil y deliciosa, sino que también tiene el poder de evocar recuerdos y crear nuevos. Y si le das tu propio toque, ¡me encantaría saberlo! Comparte tu experiencia y hagamos de la cocina un momento especial juntos. ¡Buen provecho!