¿Alguna vez has tenido un día en el que solo quieres una sopa reconfortante para calentar el cuerpo y el alma? Para mí, la **Sopa de Frijoles y Jamón en Olla de Cocción Lenta** es la respuesta perfecta. Este platillo es como un abrazo tibio en un tazón, y lo mejor de todo es que es increíblemente fácil de hacer. Recuerdo la primera vez que preparé esta sopa; llegué a casa cansada después de un largo día de trabajo y el olor delicioso que emanaba de la olla me hizo olvidar todas mis preocupaciones. La mejor parte es que los ingredientes son simples y generalmente los tengo a mano.
Siempre me gusta compartir esta receta porque trae consigo recuerdos entrañables de mis días de infancia en la cocina de mi abuela. Ella solía preparar esta sopa especialmente cuando el clima se ponía frío, y todo el mundo se reunía alrededor de la mesa, disfrutando no solo de la comida, sino también de esa calidez familiar que tanto se extraña. ¡Así que pongámonos manos a la obra y preparemos esta deliciosa sopa!
¿Qué lleva la Sopa de Frijoles y Jamón?
Frijoles negros: La base de esta sopa. Los frijoles son ricos en fibra y proteínas, ideales para una comida que sacia. Me encanta usar frijoles negros de lata por su conveniencia, pero también puedes cocerlos desde cero si te sientes aventurero.
Jamón: Este ingrediente aporta un sabor ahumado delicioso y destaca en la sopa. Puedes usar jamón ahumado o incluso restos de un jamón que hayas cocinado anteriormente.
Caldo de pollo: Ayuda a darle ese sabor jugoso y profundo a la sopa. Si quieres, puedes optar por un caldo bajo en sodio, así tendrás más control sobre la sal.
Cebolla: El rey de los sabores. La cebolla picada le da un sabor dulce y aromático a la sopa.
Ajo: Siempre un aliado en la cocina. El ajo no solo suma sabor, sino que también tiene propiedades beneficiosas.
Especias: Comino, pimentón y pimienta son las estrellas que llevan esta sopa al siguiente nivel. Esa mezcla de especias hace que cada bocado sea un deleite.
¿Es buena la Sopa de Frijoles y Jamón para ti?
¡Definitivamente! Esta sopa no solo tiene un sabor increíble, sino que también está llena de beneficios. Aquí algunos puntos:
Frijoles negros: Son una excelente fuente de proteína vegetal y fibra, perfecta para mantenerte satisfecho por más tiempo.
Jamón: Aporta un poco de grasa, pero es una buena fuente de proteína también. Solo asegúrate de no exagerar si estás controlando el consumo de sodio.
Ajo: Conocido por sus propiedades anti-inflamatorias y la capacidad de fortalecer el sistema inmunológico.
Por supuesto, si eres sensible al sodio, considera usar menos jamón o un tipo de jamón bajo en sal.
Ingredientes
– 2 latas de frijoles negros (o 2 tazas cocidas)
– 200 g de jamón ahumado, cortado en cubos
– 4 tazas de caldo de pollo
– 1 cebolla, picada
– 2 dientes de ajo, picados
– 1 cucharadita de comino
– 1 cucharadita de pimentón
– ½ cucharadita de pimienta negra
– Sal al gusto
– Cilantro fresco para decorar, opcional
Esta receta rinde aproximadamente 6 porciones.
¿Cómo hacer Sopa de Frijoles y Jamón?
1. En tu olla de cocción lenta, añade los frijoles negros escurridos y enjuagados.
2. Agrega el jamón cortado, el caldo de pollo, la cebolla picada y el ajo.
3. Espolvorea el comino, el pimentón y la pimienta negra. Si quieres, agrega un poco de sal al gusto.
4. Mezcla bien todos los ingredientes.
5. Tapa la olla y cocina a baja temperatura durante 6-8 horas, o a alta temperatura durante 3-4 horas.
6. Cuando esté lista, prueba y ajusta la sal y pimienta si es necesario.
7. Sirve caliente y decora con cilantro fresco si deseas. ¡Buen provecho!
Consejillos y Variaciones Creativas
Mi consejo es que dejes que la sopa se cocine lento y a fuego bajo; eso permite que todos los sabores se mezclen perfectamente. También puedes añadir verduras como zanahorias o espinacas para darle un toque extra de color y nutrientes. Si sientes que necesitas un toque picante, ¡no dudes en agregar un poco de chile en polvo o salsa picante!
Espero que pruebes esta **Sopa de Frijoles y Jamón** y que te llene de calidez y buenos recuerdos, igual que a mí. Me encantaría saber cómo te va con la receta; ¡comparte tus experiencias y anécdotas, y disfrutemos juntos de este placer culinario!