¿Alguna vez has probado una sopa que abrace tu alma y te haga sentir como en casa, incluso en los días más fríos? Para mí, la sopa de castañas es exactamente eso. Recuerdo la primera vez que la probé en una acogedora cabaña de montaña, donde el aroma a castañas asadas llenaba el aire. La combinación de la textura cremosa y el sabor ligeramente dulce de las castañas me dejó absolutamente enamorada. Desde entonces, cada otoño, hago esta deliciosa sopa para recordar esos momentos mágicos.
Lo que me encanta de esta receta es la facilidad con la que puedes prepararla y lo reconfortante que es. Es perfecta para esos días en los que quieres algo que te abrace con sabor y calidez. Además, es una forma muy especial de disfrutar los sabores de la temporada. ¡Así que pongámonos manos a la obra y aprendamos a hacer esta maravillosa sopa!
¿Qué lleva la Sopa de Castañas?
Castañas: Las estrellas de la sopa. Estas delicias son ricas en nutrientes y tienen un sabor dulce y terroso. Puedes usar castañas frescas, si tienes acceso, o castañas en conserva para ahorrar tiempo.
Cebolla: La base de muchos platos, la cebolla añade un sabor dulce al saltearla. Me gusta usar cebollas amarillas por su equilibrio de dulzor y acidez.
Ajo: Un toque de ajo siempre eleva cualquier receta. Agrega profundidad y un aroma que te hará sentir como si estuvieras en un restaurante acogedor.
Caldo de verduras: Este caldo es esencial para darle sabor y cuerpo a la sopa. Prefiero usar un caldo casero o baja en sodio para que no sea demasiado salado.
Crema de leche: Para conseguir esa textura cremosa y lujosa. Puedes usar crema para batir o yogur griego si prefieres una opción más ligera.
Sal y pimienta: Clásicos indispensables para realzar los sabores de todos los ingredientes.
¿Es buena para ti la Sopa de Castañas?
¡Totalmente! Esta sopa no solo es reconfortante, sino que también tiene beneficios increíbles. Las castañas son ricas en fibra y vitaminas, lo que las convierte en un excelente alimento para el corazón. Además, son bajas en grasa y contienen antioxidantes. La cebolla y el ajo también aportan propiedades antiinflamatorias y son buenos para el sistema inmunológico. Solo hay que tener en cuenta que la crema de leche puede aumentar el contenido calórico, así que si buscas una versión más ligera, considera usar yogur griego.
Ingredientes
– 500 g de castañas (pueden ser frescas o en conserva)
– 1 cebolla grande, picada
– 2 dientes de ajo, picados
– 1 litro de caldo de verduras
– 200 ml de crema de leche (opcional)
– Sal y pimienta al gusto
Esta receta sirve de 4 a 6 personas, lo que la hace perfecta para compartir con amigos o familiares en una noche acogedora.
¿Cómo hacer Sopa de Castañas?
1. En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y sofríe hasta que esté transparente, unos 5 minutos.
2. Añade el ajo picado y cocina por un minuto más, hasta que esté fragante.
3. Incorpora las castañas (si son frescas, asegúrate de pelarlas primero) y mezcla bien.
4. Vierte el caldo de verduras en la olla y lleva a ebullición. Luego, reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante unos 20-30 minutos.
5. Cuando las castañas estén tiernas, retira del fuego y usa una licuadora de mano para hacer puré la sopa hasta que quede suave. Si no tienes una, transfiere a una licuadora normal en tandas.
6. Regresa la sopa a la olla, añade la crema de leche (si la usas) y mezcla bien. Ajusta la sal y la pimienta al gusto.
7. Calienta nuevamente si es necesario, sirve caliente y disfruta. ¡Es perfecta acompañada de un buen pan!
Delicias adicionales para disfrutar
Si quieres darle un toque extra, puedes añadir nueces tostadas o un chorro de aceite de oliva al final para decorar. También funciona muy bien con un poco de queso rallado por encima. A veces, hago una versión vegana usando leche de coco en lugar de crema. ¡Es igual de deliciosa!
Espero que te animes a hacer esta maravillosa sopa de castañas y que se convierta en un nuevo clásico en tu hogar. No hay nada como una sopa caliente en un día frío, y esta receta es la manera perfecta de celebrarlo. ¡Cuéntame cómo te quedó! Me encantaría saber sobre tus experiencias en la cocina.