Ah, el arroz con leche, ese delicioso postre que me recuerda a las tardes en la cocina de mi abuela. Ella siempre decía que este platillo era tan reconfortante como un abrazo. Cada vez que me sentaba a su lado y la veía cocinar, la cocina se llenaba de aromas dulces y especiados. Para mí, el arroz con leche es más que un simple postre; es una conexión a mis raíces, a esos momentos de felicidad pura. Hoy quiero compartir contigo esta receta que he ido perfeccionando a lo largo de los años y que estoy seguro te enamorará tanto como a mí.
Lo que me encanta de esta receta es su simplicidad. Con unos pocos ingredientes básicos, puedes crear un postre cremoso y reconfortante que hará que cualquier cena se sienta especial. Además, es una excelente manera de usar el arroz sobrante. Así que, pongámonos manos a la obra y disfrutemos de esta deliciosa delicia.
¿Qué lleva el Arroz con Leche?
Arroz: Por supuesto, el alma de este postre. Utilizo arroz de grano corto, ya que se cocina mejor y se vuelve más cremoso, pero un arroz de grano largo también sirve.
Leche: La leche entera es mi favorita para obtener una textura rica y cremosa. Si prefieres una opción más ligera, puedes usar leche descremada o una leche vegetal, aunque el sabor cambiará un poco.
Azúcar: Añade dulzura al plato. Siempre comienzo con un poco y ajusto al final si es necesario.
Canela: Esta especia es clave para ese sabor casero y reconfortante. Me encanta usar ramas de canela, pero el polvo también funciona.
Esencia de vainilla: Un toque de vainilla eleva el sabor a otro nivel. Utilizo extracto de vainilla puro siempre que puedo, ya que realmente hace la diferencia.
Pizca de sal: Aunque parezca extraño, una pizca de sal realza todos los sabores.
¿Es bueno el Arroz con Leche?
El arroz con leche puede ser una dulce indulgencia, así que seamos sinceros sobre sus beneficios.
Arroz: Proporciona carbohidratos que te dan energía. Además, es muy saciante, lo que significa que te dejará satisfecho.
Leche: Fuentes de calcio y proteínas. Si decides usar leche entera, también estarás obteniendo grasas saludables que son esenciales para tu cuerpo.
Ahora bien, es un postre que, debido a su contenido de azúcar y calorías, no deberías comer todos los días como si fuera un snack. Ayuda a disfrutarlo en porciones pequeñas, y puedes variar la receta utilizando alternativas más saludables, como endulzantes naturales.
Ingredientes
– 1 taza de arroz
– 4 tazas de leche (entera o tu preferida)
– 1/2 taza de azúcar (ajustar al gusto)
– 1 rama de canela o 1 cucharadita de canela en polvo
– 1 cucharadita de esencia de vainilla
– Pizca de sal
Rinde: 4 porciones
¿Cómo hacer Arroz con Leche?
1. En una olla grande, coloca el arroz y añade 4 tazas de agua. Cocina a fuego medio hasta que el arroz esté tierno y el agua se haya evaporado casi por completo.
2. Agrega la leche, la rama de canela, el azúcar y la pizca de sal. Remueve bien y lleva la mezcla a ebullición.
3. Una vez que empiece a hervir, reduce el fuego a medio-bajo y cocina a fuego lento, removiendo ocasionalmente, hasta que el arroz absorba gran parte de la leche y la mezcla esté cremosa; esto puede tomar entre 20 y 25 minutos.
4. Agrega la esencia de vainilla y mezcla bien. Si te gusta un arroz más cremoso, puedes agregar un poco más de leche y cocinar un par de minutos más.
5. Retira del fuego y deja enfriar. Puedes servirlo caliente, a temperatura ambiente o frío, según tu preferencia.
¡Consejos y Variaciones para tu Arroz con Leche!
– Si quieres darle un giro especial, prueba añadir pasas o trozos de fruta como mango o piña al final de la cocción.
– Puedes espolvorear un poco de canela en polvo por encima al servir para añadir un toque visual delicioso.
– Para un aroma excepcional, infusióna la leche con cáscara de limón o naranja durante unos minutos antes de añadirla al arroz.
Espero que te animes a hacer este arroz con leche y que lo disfrutes tanto como yo. Recuerda, no se trata solo de seguir la receta, sino de disfrutar el proceso y los momentos en la cocina. Me encantaría saber cómo te va y si tienes alguna variante personal. ¡Buen provecho!