Ah, el queso de tetilla, ese delicioso manjar gallego que siempre me transporta a los días soleados en la costa de España. Recuerdo la primera vez que lo probé en un pequeño pueblo, donde la brisa marina se mezclaba con el aroma del queso recién hecho. Fue amor a primera vista… y a primer bocado. La suavidad y cremosidad de este queso, junto con su inconfundible forma cónica, lo hacen realmente único. No hay nada como disfrutar de un buen plato de queso de tetilla con un buen vino blanco y una buena compañía. ¡Es una celebración para los sentidos!
En mi cocina, este queso tiene un lugar especial; lo uso en muchas recetas, desde tablas de quesos hasta lasaña. Hoy quiero compartir contigo no solo la receta para disfrutarlo sino también un poco sobre su historia y las mejores formas de usarlo. ¡Vamos a ello!
¿Qué lleva el Queso de Tetilla?
Leche de vaca: Este queso se elabora principalmente con leche de vaca pasteurizada, lo que le da su sabor suave y cremoso. Asegúrate de usar leche de buena calidad, preferiblemente de origen local.
Cuajo: Un ingrediente esencial para la cuajada del queso. Si te gusta experimentar, prueba con diferentes cuajos para ver cómo afecta al sabor.
Sal: No se puede olvidar la sal, que no solo realza el sabor, sino que también ayuda a conservar el queso. Utiliza sal marina para obtener el mejor resultado.
Fermentos lácticos: Estos pequeños héroes son responsables de la fermentación y contribuyen al sabor característico del queso. Asegúrate de usar cultivos de calidad.
¿Es bueno el Queso de Tetilla para ti?
Aquí viene la parte interesante: el queso de tetilla no solo es un deleite para el paladar, sino que también tiene sus beneficios.
Rico en calcio: El queso de tetilla es una excelente fuente de calcio, esencial para la salud de nuestros huesos y dientes. Perfecto para quienes buscan fortalecer su ingesta de minerales.
Proteínas: Contiene una buena cantidad de proteínas, que son esenciales para la reparación y crecimiento de los tejidos del cuerpo.
Moderación en su consumo: Debido a su contenido de grasa, es importante disfrutar de este queso con moderación para mantener una dieta equilibrada. ¡Nadie quiere una resaca de queso, aunque a veces suene tentador!
Ingredientes
– 2 litros de leche de vaca
– 1/4 de cuajo (según las indicaciones del paquete)
– Sal al gusto
– 1/2 cucharadita de fermentos lácticos
Este receta sirve para aproximadamente 4 a 6 personas.
¿Cómo hacer Queso de Tetilla?
1. En una olla grande, calienta la leche a fuego medio hasta que alcance 30°C. No dejes que hierva, queremos que esté caliente pero no caliente en exceso.
2. Una vez caliente, agrega los fermentos lácticos, removiendo suavemente. Deja reposar durante unos 10-15 minutos.
3. Luego, añade el cuajo disuelto en un poco de agua y mezcla suavemente. Deja reposar durante otros 30 minutos, durante los cuales la leche se convertirá en cuajada.
4. Corta la cuajada en trozos pequeños y deja reposar otros 10 minutos.
5. Con cuidado, calienta la cuajada a 40°C, removiendo suavemente para que no se pegue.
6. Retira del fuego y deja escurrir en un molde durante unas horas. Luego, añade sal al gusto.
7. Déjalo madurar en un lugar fresco y seco durante al menos una semana. Cuanto más tiempo lo dejes, más profundo será su sabor.
Delicias que puedes hacer con Queso de Tetilla
– Puedes servirlo en una tabla de quesos acompañado de frutas, nueces y un buen vino.
– Intenta fundirlo sobre una tostada de pan rústico con un toque de miel para un aperitivo espectacular.
– También se puede utilizar en recetas de pasta o gratinados, aportando una crema irresistible.
Espero que te animes a probar esta deliciosa receta. No solo es una forma increíble de disfrutar de un queso maravilloso, sino que también es una experiencia divertida y gratificante hacer tu propio queso en casa. ¡Compártelo con amigos y familiares y cuéntame cómo te va! Estoy segura de que te encantará tanto como a mí. ¡Buen provecho!