Hay algo simplemente mágico en una quesadilla de pollo, ¿no lo crees? Cuando pienso en esta deliciosa receta, me vienen a la mente esas tardes tranquilas en casa, donde no solo cocino, sino que también hago recuerdos con mis seres queridos. Mi abuela siempre hacía quesadillas cuando quería consentirnos y, aunque estoy lejos de su talento, cada vez que preparo esta receta, siento que estoy llevando un pedacito de su amor a la mesa.
Lo que me encanta de la quesadilla de pollo es su versatilidad y rapidez. La puedes hacer para una cena rápida o como un aperitivo para una reunión, y lo mejor de todo es que puedes personalizarlas a tu gusto. ¡Vamos a ver qué necesitamos para hacer juntas esta maravilla!
¿Qué lleva la Quesadilla de Pollo?
Pollo Cocido: El protagonista de la quesadilla. Puedes usar pollo asado, hervido o a la parrilla. Yo prefiero el pollo asado porque le da un sabor ahumado increíble.
Queso: ¡El que quieras! Puedes optar por queso cheddar, mozzarella o el tradicional queso Oaxaca. Cada uno tiene su encanto y funde de manera espectacular.
Tortillas de Maíz o Harina: Todo depende de tu gusto. Las de maíz son más tradicionales y añaden un sabor especial, mientras que las de harina son más suaves y fáciles de manejar.
Verduras: Cebolla y pimientos son mis favoritos. Les dan un toque fresco y crujiente. Pero si tienes otros vegetales en la nevera, ¡úsalos!
Especias: Sal, pimienta y un toque de comino o pimentón para darle un sabor extra.
¿La Quesadilla de Pollo es Buena para Ti?
La quesadilla de pollo puede ser una opción muy saludable, especialmente si elige ingredientes frescos y de calidad. Comencemos a ver sus beneficios:
Pollo: Es rico en proteínas y bajo en grasas, lo que lo convierte en una excelente opción para mantenerte saciada por más tiempo.
Verduras: Las verduras no solo añaden sabor, sino que también proveen vitaminas y minerales esenciales que benefician tu salud.
Queso: Aunque el queso puede ser un poco alto en grasas saturadas, en porciones adecuadas, proporciona calcio y proteínas.
Sin embargo, recuerda que si estás cuidando la ingesta de calorías o grasas, opta por quesos bajos en grasa y utiliza cantidades moderadas.
Ingredientes
– 2 tazas de pollo cocido desmenuzado (preferiblemente asado)
– 1 taza de queso (cheddar, mozzarella o Oaxaca)
– 4 tortillas de maíz o harina
– 1/2 cebolla, picada
– 1 pimiento, picado (puedes elegir rojo, verde o amarillo)
– Aceite de oliva o mantequilla (para dorar)
– Sal y pimienta al gusto
– Comino o pimentón al gusto (opcional)
**Rinde aproximadamente: 4 porciones**
¿Cómo hacer Quesadilla de Pollo?
1. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva o mantequilla a fuego medio.
2. Agrega la cebolla y el pimiento, y sofríelos hasta que estén tiernos, aproximadamente 3-4 minutos.
3. Añade el pollo desmenuzado y mezcla bien. Sazona con sal, pimienta y las especias que prefieras. Cocina por 2 minutos más.
4. En otra sartén, calienta una tortilla y agrega una porción de la mezcla de pollo y verduras a un lado.
5. Espolvorea queso generosamente sobre la mezcla, y dóblala por la mitad.
6. Cocina a fuego medio hasta que esté dorada y crujiente, aproximadamente 3 minutos por cada lado. Repite el proceso con las otras tortillas.
7. Corta en triángulos y sirve caliente con tus salsas favoritas.
Diversión en Cada Bocado
– Puedes agregar ingredientes extra como frijoles negros o maíz.
– Si te gusta un poco de picante, ¡no dudes en añadir jalapeños!
– Sirve con guacamole, crema agria o salsa casera.
Espero que disfrutes preparando esta deliciosa quesadilla de pollo tanto como yo disfruto haciéndola. Es perfecta para compartir, así que no dudes en invitar a amigos y familiares a tu casa y crear momentos deliciosos juntos. ¡No olvides contarme cómo te quedó y si le hiciste alguna variación! ¡Buen provecho!