Ah, los pimientos de Padrón. ¡Qué manjar! Recuerdo la primera vez que probé estos pequeños y encantadores pimientos en una terraza soleada en España. Allí, entre risas y buena compañía, me sirvieron un plato de pimientos fritos, espolvoreados con sal gruesa. El primer bocado fue una explosión de sabor. Algunos eran dulces y suaves, mientras que otros… bueno, digamos que había un pequeño sorpresón picante. Eso es lo que más me fascina de ellos: nunca sabes cuándo te sorprenderás.
En casa, los preparo a menudo como una tapa para compartir con amigos o simplemente para disfrutar de una cena ligera. La sencillez de esta receta es lo que la hace perfecta; además, son rapidísimos de hacer. Y si te gusta el misterio, ¡te van a encantar!
¿Qué llevan los Pimientos de Padrón?
Pimientos de Padrón: Este es el ingrediente estrella. Son pequeños, de color verde brillante y originarios de Galicia, España. Puedes encontrarlos frescos en mercados locales o en la sección de verduras de algunos supermercados. Recuerda que lo mágico de ellos es que no todos son picantes, ¡así que cada bocado es una sorpresa!
Aceite de oliva: Un buen aceite de oliva virgen extra es esencial. No escatimes en este ingrediente, ya que realza el sabor de los pimientos. Me encanta utilizar aceite de una marca local que trae un sabor afrutado impresionante.
Sal gruesa: Solo necesitarás un poco para resaltar el dulzor natural de los pimientos. También puedes experimentar con sal de ajo o sal ahumada si te sientes aventurero.
¿Son buenos para ti los Pimientos de Padrón?
¡Definitivamente! Pimientos de Padrón: Son muy bajos en calorías y ricos en antioxidantes, lo que los convierte en una opción saludable. Además, como son vegetales, te ayudarán a mantener tu piel radiante. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, aunque la mayoría son suaves, ocasionalmente puede aparecer uno que sea bastante picante, así que, si eres sensible al picante, encuentra tu valentía antes de morder.
Ingredientes
– 250 g de Pimientos de Padrón
– 2 cucharadas de Aceite de oliva virgen extra
– Sal gruesa al gusto
– Sirve entre 2 a 4 personas
¿Cómo hacer Pimientos de Padrón?
1. Primero, lava bien los pimientos de Padrón bajo agua fría. Sécalos con un paño.
2. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Debe estar bien caliente antes de agregar los pimientos.
3. Añade los pimientos a la sartén. Húndelos en el aceite caliente y revuélvelos de vez en cuando, cocinando durante unos 5-7 minutos, o hasta que estén tiernos y empiecen a soltar sus jugos.
4. Cuando estén listos, retíralos del fuego y ponlos en un plato. Espolvorea con sal gruesa al gusto.
5. ¡Y listo! Sirve tus pimientos de Padrón calientes y disfruta de la experiencia.
Disfruta y comparte tu experiencia
Siéntete libre de experimentar con otros condimentos o acompañamientos. La próxima vez, podrías probar un toque de limón o un poco de queso fresco por encima. Estoy seguro de que te encantarán estos pimientos tanto como a mí. ¡No te olvides de compartir tus historias y descubrimientos! Me encantaría saber qué te han parecido. ¡Bon appétit!