¡Hola, amigos! Hoy quiero compartir con ustedes una de mis recetas favoritas: el pastel de yogur y mango. Este dulce es tan fresco y delicioso que cada bocado te transporta a un día soleado en la playa. Recuerdo la primera vez que lo hice; era un día de verano y quería sorprender a unos amigos que venían a visitarme. Al sacarlo del refrigerador, todos quedaron maravillados con su color vibrante y su sabor tropical. Desde entonces, se ha convertido en un clásico en mis reuniones.
Lo maravilloso de este pastel es que no solo es fácil de hacer, sino que también es una opción más saludable que otros postres tradicionales, gracias al yogur. Además, el mango aporta una dulzura natural que lo hace irresistible. Así que, si estás buscando una forma perfecta de cerrar una comida o simplemente un capricho dulce, ¡este pastel es para ti!
¿Qué contiene el Pastel de Yogur y Mango?
Yogur natural: Este es el ingrediente estrella del pastel. El yogur le da una textura cremosa y un sabor ligero. Prefiero usar yogur sin azúcar para que el postre no se vuelva demasiado empalagoso.
Mango fresco: Este fruto tropical es fundamental para dar sabor y un color vibrante al pastel. Siempre elijo mango maduro para conseguir el máximo dulzor, pero si no está en temporada, también puedes usar mango congelado.
Gelatina sin sabor: Este ingrediente ayuda a que el pastel mantenga su forma y le da una textura firme y gelatinosa. Asegúrate de elegir una gelatina de buena calidad.
Azúcar: Solo un poco de azúcar añadido al yogur para equilibrar la acidez. Por lo general, utilizo azúcar moreno para un sabor más profundo.
Galletas tipo María: Estas galletas se usarán para la base del pastel, aportando un crujido delicioso. Las galletas integrales también son una buena opción si prefieres algo más saludable.
¿Es saludable el Pastel de Yogur y Mango?
¡Totalmente! Este pastel tiene muchos beneficios a su favor.
Yogur natural: Es una fuente excelente de proteínas y probióticos, que son buenos para la salud digestiva.
Mango: Este delicioso fruto es rico en vitaminas A y C, además de antioxidantes. También aporta fibra, lo que es genial para tu sistema digestivo.
Por supuesto, como con cualquier postre, es mejor disfrutarlo con moderación. A veces, la gelatina puede tener azúcar añadido, así que siempre revisa las etiquetas si estás cuidando la ingesta de azúcar.
Ingredientes
– 2 tazas de yogur natural (sin azúcar)
– 1 taza de mango fresco (pelado y picado)
– 2 paquetes de gelatina sin sabor
– 1/2 taza de azúcar
– 1 paquete de galletas tipo María (aproximadamente 200 g)
– 1/2 taza de mantequilla derretida (para la base)
Rinde para 8 porciones.
¿Cómo hacer el Pastel de Yogur y Mango?
1. Primero, prepara la base. Tritura las galletas tipo María en un procesador de alimentos hasta que queden bien finitas. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida y coloca la mezcla en el fondo de un molde para pastel, presionando bien. Reserva en el refrigerador.
2. Hidrata la gelatina sin sabor en un poquito de agua fría, y luego caliéntala a fuego lento hasta que se disuelva completamente.
3. En un bol grande, mezcla el yogur natural con el azúcar y el mango fresco picado. Asegúrate de que esté bien incorporado.
4. Agrega la gelatina disuelta a la mezcla de yogur y mezcla bien para que se integre.
5. Vierte cuidadosamente la mezcla sobre la base de galletas que preparaste antes y alisa la parte superior con una espátula.
6. Deja que el pastel se enfríe en el refrigerador por al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche.
7. Una vez que esté firme, desmolda y ¡listo para disfrutar!
Secretos para un Pastel Perfecto
– Puedes añadir un puré de mango por encima para darle un toque extra de frescura antes de servir.
– Si te gustan los sabores más complejos, prueba a añadir un chorrito de limón al yogur.
– Este pastel es ideal para hacer con anticipación. Así tendrás más tiempo para disfrutar con tus amigos y familiares.
Espero que te animes a probar esta deliciosa receta de pastel de yogur y mango. Estoy segura de que se convertirá en un favorito entre tus seres queridos. No dudes en contarme cómo te va, ¡me encantaría escuchar tus experiencias!