Ah, los deliciosos pastéis de nata, esos pequeños tesoros que me transportan a las encantadoras calles de Lisboa. La primera vez que los probé, estaba en una pequeña cafetería con vistas al río Tajo, y desde ese momento supe que había encontrado mi debilidad. La combinación de la suavidad de su crema con la crujiente masa filo es simplemente mágica. Recuerdo que mi abuela solía hacer una versión simplificada de estos pastelitos, y siempre me dejaba a cargo de esparcir el relleno. ¡Qué días tan felices!
Hoy quiero compartir contigo esta receta que he perfeccionado con los años. Es una receta que no solo es un deleite para el paladar, sino que también es perfecta para compartir en reuniones familiares o con amigos. Ya sea que estés buscando un postre especial o simplemente quieras disfrutar de un pequeño lujo, los pastéis de nata son la respuesta. Así que, ¡manos a la obra!
¿Qué lleva el Pastéis de Nata?
Leche: La base cremosa de nuestro pastelito. Utiliza leche entera para obtener una textura rica y sedosa. Siempre me gusta usar leche fresca para un sabor más auténtico.
Crema de leche: Añadir un poco de crema de leche le da un extra de cremosidad y suavidad al relleno. ¡Es un truco que hace toda la diferencia!
Azúcar: Este es el dulzor que hará que tu relleno sea irresistible. Puedes ajustar la cantidad según tu gusto.
Yemas de huevo: Estas son las encargadas de dar al relleno su hermosa textura y color. Asegúrate de que sean lo más frescas posible para un sabor óptimo.
Canela: Un toque de canela es clave para darle alma a nuestra receta. Me encanta espolvorearla por encima una vez que están horneados.
Masa de hojaldre: Esta es la estrella que envuelve todo el relleno. Puedes comprarla en la tienda o hacerla en casa si te sientes aventurero.
¿Son buenos para ti los Pastéis de Nata?
Bueno, como muchas delicias, los pastéis de nata son un gusto indulgente. Aunque no son exactamente una opción saludable para el día a día, disfrutar de uno o dos de vez en cuando no te hará daño. Además, aquí hay algunas cosas a tener en cuenta:
Leche y crema de leche: Ambas son fuentes de calcio y proteínas, ideales para mantenerte fuerte. Sin embargo, son altas en grasa, así que es mejor disfrutarlos con moderación.
Yemas de huevo: Ricas en nutrientes esenciales, como la vitamina D y colina, son perfectas en cantidades controladas.
Recuerda, ¡la moderación es la clave! No te sientas culpable por disfrutar de un manjar como este de vez en cuando; ¡la vida es demasiado corta para no disfrutar de lo dulce!
Lista de ingredientes
– 250 ml de leche entera
– 100 ml de crema de leche
– 100 g de azúcar
– 6 yemas de huevo
– 1/2 cucharadita de canela
– 1 paquete de masa de hojaldre
– Ralladura de limón al gusto
Esta receta rinde aproximadamente 12 pastéis.
¿Cómo hacer Pastéis de Nata?
1. Precalienta tu horno a 200°C (390°F) y engrasa un molde para muffins.
2. Extiende la masa de hojaldre sobre una superficie enharinada y córtala en círculos del tamaño de los moldes.
3. Presiona cada círculo de masa en el molde, asegurándote de cubrir los bordes.
4. En un cazo, calienta la leche, la crema de leche, y el azúcar a fuego medio. Remueve hasta que el azúcar se disuelva, pero no dejes que hierva.
5. En un bol aparte, bate las yemas de huevo y agrega un poco de la mezcla caliente para templarlas. Luego, vierte todo de nuevo en el cazo.
6. Añade la canela y la ralladura de limón, y cocina a fuego lento durante unos 5 minutos, hasta que espese ligeramente.
7. Vierte la mezcla en las bases de masa ya preparadas, llenando cada una hasta ¾ de su capacidad.
8. Hornea durante unos 20-25 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante.
9. Sírvelos tibios y espolvorea un poco más de canela por encima si deseas.
Secretos para un Pastel Perfecto
– Si te sientes creativo, puedes agregar un toque de vainilla o incluso un poco de licor al relleno para hacerlo aún más especial.
– Para un sabor más auténtico, prueba a usar masa de hojaldre casera, ¡aunque puede ser un poco laboriosa!
– Si te sobran, puedes guardarlos en la nevera y calentarlos en el horno para revivir su frescura.
Estoy segura de que te enamorarás de estos pastéis de nata tanto como yo. Así que no dudes en probar esta receta y sumergirte en una explosión de sabor. Me encantaría saber cómo te quedaron, así que ¡compártelo conmigo! ¡Feliz horneado!