Pasta de Pollo Buffalo en Olla de Cocción Lenta

¿Alguna vez has estado sentado en el sofá, con ganas de algo delicioso y reconfortante, pero no tenías ganas de pasar horas en la cocina? Bueno, déjame contarte sobre una de mis recetas favoritas, la Pasta de Pollo Buffalo en Olla de Cocción Lenta. No solo es un plato que hará las delicias de tu familia, sino que también es muy fácil de preparar y absolutamente perfecto para esos días de pereza.

Recuerdo la primera vez que lo hice. Fue una tarde lluviosa de domingo, y estábamos todos acurrucados en la sala. Tenía antojo de alitas de pollo, pero no me apetecía hacer el esfuerzo. Así que, en lugar de eso, combiné todos los sabores de Buffalo en una olla de cocción lenta. El resultado fue un plato que, no solo me hizo sentir como una chef profesional, sino que también llenó la casa con un aroma tan delicioso que hasta los vecinos se preguntaron qué estaba cocinando. ¡Vamos a preparar esta maravilla!

¿Qué contiene la Pasta de Pollo Buffalo?

Pasta: La estrella del plato. Prefiero usar penne o rotini porque son perfectos para sostener la salsa. Además, son muy divertidos de comer.

Pollo: Me gusta usar pechugas de pollo deshuesadas. Se cocinan a la perfección en la olla y se desmenuzan fácilmente. Si tienes pollo sobrante… ¡perfecto!

Salsa Buffalo: Esta es la clave del sabor. Yo adoro la salsa Frank’s RedHot, que le da el justo punto de picante y sabor. Puedes ajustar la cantidad según tu gusto.

Crema agria: Añade una cremosidad increíble y contrarresta el picante de la salsa.

Queso cheddar: ¡Porque todo es mejor con queso! Se derrite maravillosamente y le da ese toque extra delicioso.

Cebolla verde: Para decorar y agregar un toque fresco.

¿La Pasta de Pollo Buffalo es buena para ti?

¡Claro! Hay algunos beneficios en esta receta. Primero, el **pollo** es una excelente fuente de proteínas magras, lo cual es genial para mantenernos energizados. La **salsa Buffalo** tiene un toque picante que puede ayudar a acelerar el metabolismo. Sin embargo, es bueno recordar que esta receta también puede ser un poco alta en sodio, así que si estás cuidando tu ingesta, tal vez quieras revisar las etiquetas de la salsa.

La **crema agria** y el **queso cheddar**, aunque deliciosos, son altos en grasas, así que egígelos con moderación o considera usar una alternativa más ligera si prefieres una versión más saludable.

Ingredientes

– 3 tazas de pasta (penne o rotini)
– 500 g de pechugas de pollo deshuesadas
– 1 taza de salsa Buffalo (ajusta según tu gusto)
– 1/2 taza de crema agria
– 1 taza de queso cheddar rallado
– 2 cebollas verdes picadas
– Sal y pimienta al gusto

Rinde: 6 porciones.

¿Cómo hacer Pasta de Pollo Buffalo?

1. Coloca las pechugas de pollo en la olla de cocción lenta.
2. Vierte la salsa Buffalo sobre el pollo, asegurándote de cubrirlo bien.
3. Cocina a baja temperatura durante 6-7 horas, o hasta que el pollo esté tierno y se desmenuce fácilmente.
4. Una vez cocido, retira el pollo y desmenúzalo con dos tenedores.
5. Cocina la pasta por separado según las instrucciones del paquete y escúrrela.
6. Añade el pollo desmenuzado, la crema agria y el queso cheddar a la olla. Mezcla bien.
7. Incorpora la pasta cocida a la mezcla y revuelve hasta que todo esté combinado y caliente.
8. Sirve en platos y espolvorea con las cebollas verdes picadas.

Consejos y Trucos para una Pasta de Pollo Buffalo Perfecta

Si deseas un poquito más de sabor y textura, puedes añadir vegetales como pimientos o apio al pollo en la olla. También puedes usar pollo con piel si quieres que tenga un poco más de grasa y sabor.

Por otro lado, si quieres hacer un plato aún más ligero, prueba usar **queso bajo en grasa** o incluso omitir la crema agria si lo prefieres.

¿Y la mejor parte? ¡Lo puedes llevar a un potluck o evento! A todo el mundo le encantará y tú tendrás más tiempo para disfrutar de la fiesta.

Estoy tan emocionada de que pruebes esta receta. Espero que te haga sentir tan feliz y cómodo como me hace a mí. ¡Déjame saber cómo te va! Quiero escuchar tus anécdotas y cualquier modificación que hagas. ¡Feliz cocina!

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