No hay nada más reconfortante que un buen guiso de lentejas en un día frío. Recuerdo la primera vez que lo hice; estaba tratando de impresionar a un grupo de amigos en una cena. El aroma delicioso que se esparció por la casa atrajo a todos a la cocina antes de que la cena estuviera lista. Desde entonces, este guiso se ha convertido en uno de mis platos favoritos. Es sustancioso, nutritivo y, lo mejor de todo, perfecto para compartir.
Este guiso de lentejas es un clásico en mi hogar, lleno de sabor y amor. En cada bocado, siento la calidez de los recuerdos familiares. Siempre me recuerda las reuniones en casa de mi abuela, donde todos los platos eran preparados con mucho cariño. Así que, si buscas un plato que no solo llene, sino que también nutra el alma, ¡sigue leyendo!
¿Qué lleva el Guiso de Lentejas?
Lentejas: Las protagonistas de este guiso. Son una excelente fuente de proteínas vegetales y se cocinan a la perfección, absorbiendo todos los sabores del caldo. Utilizo lentejas pardinas porque se mantienen firmes durante la cocción.
Zanahorias: Añaden un toque dulce y colorido al plato. A mí me gusta cortarlas en cubos pequeños para que se cocinen uniformemente.
Cebolla: La base de sabor. Primero la sofrío para desarrollar su dulzura natural y aportar profundidad al guiso.
Ajo: Un ingrediente esencial que siempre tengo en mi cocina. Su aroma al cocinarse es simplemente irresistible.
Apio: Aporta frescura y crujido. Además, me encanta cómo complementa todos los demás sabores.
Caldo de verduras: Utilizo uno bajo en sodio para controlar la salinidad. Esto le da un sabor robusto sin ser demasiado salado.
Pimiento morrón: Agrega un sabor ligeramente dulce y un color vibrante. Prefiero el rojo, pero el verde o el amarillo también sirven.
Especias: Normalmente, uso comino y laurel. El comino le añade un sabor cálido, mientras que el laurel da un toque herbal que redondea el plato.
¿Es bueno el Guiso de Lentejas?
¡Totalmente! Este guiso es una bomba de nutrientes.
Lentejas: Son ricas en fibra, lo que promueve una buena digestión y ayuda a mantenerte saciado. También son una fuente fantástica de hierro, ideal para aquellos que buscan aumentar su ingesta.
Zanahorias y Apio: Ambos son bajos en calorías y llenos de vitaminas y minerales, aportando beneficios antioxidantes que son buenos para la piel y la salud en general.
Sin embargo, si eres sensible a las legumbres, es bueno consumir esta receta en porciones moderadas.
Ingredientes
– 1 taza de lentejas pardinas (que rinden aproximadamente 4 porciones)
– 2 zanahorias, peladas y en cubos
– 1 cebolla mediana, picada
– 2 dientes de ajo, picados
– 1 tallo de apio, picado
– 1 pimiento morrón, en cubos
– 4 tazas de caldo de verduras
– 1 cucharadita de comino
– 2 hojas de laurel
– Aceite de oliva al gusto
– Sal y pimienta al gusto
¿Cómo hacer Guiso de Lentejas?
1. En una olla grande, calienta un chorrito de aceite de oliva a fuego medio.
2. Sofríe la cebolla y el ajo hasta que se vuelvan translúcidos.
3. Añade las zanahorias, el apio y el pimiento morrón. Cocina por unos 5 minutos.
4. Incorpora las lentejas, el comino, el laurel y el caldo de verduras. Lleva a ebullición.
5. Reduce el fuego y deja simmerar por aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que las lentejas estén tiernas.
6. Sazona con sal y pimienta al gusto. Retira las hojas de laurel antes de servir.
Consejitos para un Guiso Perfecto
– Si te gusta el picante, añade un poco de pimiento rojo o una pizca de chile en polvo.
– Puedes añadir carne si prefieres un guiso más sustancioso. A mí me gusta un buen chorizo en rodajas.
– Sirve con un chorrito de limón y pan crujiente para disfrutar cada último bocado.
Espero que te animes a hacer este guiso de lentejas en tu próxima comida. Estoy segura de que te encantará tanto como a mí. Es un abrazo caliente en un plato y, quién sabe, puede que se convierta en una nueva tradición en tu hogar. ¡Buena cocina y buen provecho!