Si estás buscando un postre sencillo pero deliciosamente innovador, las galletas de mantequilla con arándanos son una excelente elección. Esta receta combina la riqueza de la mantequilla con el toque ácido de los arándanos frescos, creando un equilibrio perfecto de sabores que se deshace en la boca con cada bocado.
Ingredientes:
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 cucharada de polvo de hornear
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 taza de azúcar granulado
- 1 taza de mantequilla sin sal, fría y cortada en cubos
- 1 taza de suero de leche (buttermilk)
- 1 taza de arándanos frescos
- Mantequilla derretida extra para untar
Instrucciones:
- Preparación inicial: Precalienta el horno a 220 °C (425 °F) y engrasa un molde para hornear.
- Mezclar los ingredientes secos: En un tazón grande, mezcla la harina, el polvo de hornear, la sal y el azúcar.
- Incorporar la mantequilla: Añade la mantequilla cortada en cubos a la mezcla de harina. Utiliza un cortador de pasta o tus dedos para incorporar la mantequilla hasta que la mezcla parezca migas gruesas.
- Agregar el suero de leche: Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y vierte el suero de leche. Mezcla suavemente hasta que todo esté apenas combinado.
- Añadir los arándanos: Incorpora los arándanos con cuidado para evitar que se rompan demasiado y tiñan toda la masa.
- Formar las galletas: Vierte la masa en el molde preparado y distribúyela uniformemente. Si deseas, puedes marcar cuadrados en la masa para facilitar el corte una vez horneadas.
- Hornear: Hornea las galletas durante 20-25 minutos o hasta que estén doradas y un palillo insertado en el centro salga limpio.
- Servir: Una vez listas, saca las galletas del horno y mientras aún están calientes, píntalas con mantequilla derretida adicional. Deja enfriar ligeramente antes de cortar y servir.
Consejos para la receta:
- Mantequilla fría: Es clave usar mantequilla bien fría para conseguir una textura perfecta en las galletas.
- No sobre mezclar: Al agregar el suero de leche y los arándanos, mezcla lo justo hasta que los ingredientes estén incorporados para mantener una textura ligera y esponjosa.
Estas galletas de mantequilla con arándanos son ideales para un desayuno especial, un brunch o como un delicioso postre. Puedes disfrutarlas solas o acompañadas de tu bebida caliente favorita para una experiencia verdaderamente reconfortante.