No hay nada como un postre que te recuerda a la infancia, y para mí, el flan de leche condensada es ese dulce que siempre evoca una sonrisa. Recuerdo la primera vez que lo hice, con mi abuela en la cocina, mientras ella me contaba historias sobre su niñez. Cada vez que el flan salía del horno, era una pequeña celebración en casa. Su textura cremosa y su delicado sabor a caramelo son simplemente irresistibles.
Lo que me encanta de este flan es que, a pesar de ser un postre tan elegante, es bastante fácil de hacer. Con solo unos pocos ingredientes, puedes sorprender a tu familia o amigos con un delicioso y lujoso postre. Así que, ¡manos a la obra! Te prometo que al final de este proceso, tendrás en tus manos un flan digno de cualquier celebración.
¿Qué lleva el Flan de Leche Condensada?
Leche Condensada: Este es el ingrediente estrella que le da al flan su cremosidad y dulzura. La leche condensada añade un sabor único y suave. Yo prefiero usar la marca “La Lechera” porque es la que siempre usaba mi abuela.
Leche evaporada: Complementa la leche condensada y ayuda a obtener esa textura perfecta del flan. También puedes usar leche entera si prefieres algo más ligero.
Huevos: Lo que une todo. Los huevos no solo proporcionan estructura, sino que también enriquecen el sabor del flan. Siempre que puedo, elijo huevos orgánicos.
Azúcar: Este ingrediente es clave para hacer el caramelo. El caramelo es lo que da el toque final a nuestro flan, así que no escatimes en la calidad.
Esencia de vainilla: Agrega un toque especial y aromático. Me encanta utilizar vainilla natural porque hace una gran diferencia en el sabor.
¿El Flan de Leche Condensada es Bueno para Ti?
Oh, el flan. Aunque a veces se le pueda considerar un capricho, tiene algunos beneficios. La **leche condensada** y la **leche evaporada** son buenas fuentes de calcio, lo que puede ser útil para fortalecer huesos y dientes. Sin embargo, debes tener en cuenta que este postre también es alto en azúcares y grasas.
Consumirlo en porciones moderadas es la clave. No se trata de eliminar los placeres de la vida, sino de disfrutarlos con ABC: A moderación, B control y C consciente. ¡Así que date un gusto de vez en cuando!
Ingredientes para el Flan de Leche Condensada
– 1 lata de leche condensada (aproximadamente 397 g)
– 1 lata de leche evaporada (aproximadamente 354 ml)
– 4 huevos
– 1 taza de azúcar (para el caramelo)
– 1 cucharadita de esencia de vainilla
– Rinde: 8 porciones
¿Cómo hacer Flan de Leche Condensada?
1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
2. En una cacerola a fuego medio, agrega el azúcar y deja que se derrita sin revolver, simplemente mueve la cacerola hasta que se convierta en un caramelo dorado. Vierte el caramelo en el fondo de un molde para flan.
3. En un tazón grande, bate los huevos. Agrega la leche condensada, la leche evaporada y la esencia de vainilla. Mezcla bien hasta que todo esté integrado.
4. Vierte esta mezcla cuidadosamente en el molde sobre el caramelo.
5. Coloca el molde en una bandeja más grande y llena con agua caliente, creando un baño maría. Esto ayudará a que el flan se cocine uniformemente.
6. Hornea durante aproximadamente 60 minutos o hasta que al insertar un cuchillo en el centro, este salga limpio.
7. Retira del horno, deja enfriar un poco y luego refrigera por al menos 4 horas (o de un día para otro).
8. Para servir, pasa un cuchillo por los bordes del flan y voltea en un plato. ¡Admira esa hermosa capa de caramelo!
Secretos para un Flan Perfecto
– No te apresures al hacer el caramelo; si se quema, tendrá un sabor amargo.
– Puedes añadir a la mezcla un poco de ralladura de limón o naranja para darle un toque cítrico interesante.
– Para un toque exótico, prueba a usar leche de coco en lugar de la leche evaporada; le da un sabor tropical increíble.
Así que ahí lo tienes, querido amigo. Un flan de leche condensada que seguramente traerá recuerdos felices y sonrisas a la mesa. Esta receta es una tradición en mi hogar, y estoy segura de que se convertirá en parte de tus recuerdos también. ¡No dudes en hacerla y compartir tus experiencias! Estoy ansiosa por saber cómo te quedó. ¡Feliz cocina!