Cuando pienso en la Fabada Asturiana, se me vienen a la mente las entrañables reuniones familiares en las que todos nos reuníamos alrededor de la mesa. Este plato es más que una simple receta, es un símbolo de la tradición y el amor por la cocina asturiana. La primera vez que lo probé fue en una visita a Asturias, donde la abuela de un amigo me lo hizo con tanto cariño que inmediatamente supe que tenía que aprender a hacerlo yo misma. El aroma del chorizo y la fabaca cocinándose es algo que todavía me hace sentir en casa.
La Fabada es un guiso sustancioso, perfecto para esos días fríos de invierno, lleno de sabor y con una textura cremosa que simplemente derrite el corazón. Las alubias asturianas, junto con el chorizo y la morcilla, crean una combinación que es irresistible. ¡Acompáñame en esta aventura culinaria y descubre cómo preparar este delicioso plato!
¿Qué ingredientes lleva la Fabada Asturiana?
Alubias asturianas: Estas son la base del guiso y suelen ser más grandes y cremosas que otras variedades. Si no puedes encontrarlas, puedes sustituirlas por alubias blancas de buena calidad, pero los mejores resultados vendrán de las asturianas.
Chorizo asturiano: Este embutido es crucial para darle ese sabor ahumado tan característico. Busca uno de buena calidad; si puedes, elige uno que sea de producción local.
Morcilla asturiana: Al igual que el chorizo, aporta un toque especial a la Fabada. La morcilla asturiana suele ser más dulce y menos especiada que otras, lo cual balancea muy bien el plato.
Cachelos: Estas son patatas que se suelen añadir al guiso. Solo un par, para dar consistencia y complementar bien con las alubias y los embutidos.
Ajo y cebolla: Estos aromáticos son esenciales para el sofrito que dará ese sabor profundo al plato.
Pimentón de la Vera: Este condimento le agrega un color vibrante y un toque ahumado. No escatimes en esto; te prometo que vale la pena.
Caldo de carne: Lo mejor es usar un caldo casero, pero si no lo tienes a mano, un buen caldo envasado también es una buena opción.
¿Es buena para ti la Fabada Asturiana?
La Fabada Asturiana, aunque es un plato delicioso, es un poco pesado, así que es mejor disfrutarlo con moderación.
Alubias asturianas: Son una excelente fuente de fibra y proteína, lo que ayuda a la digestión y proporciona una sensación de saciedad.
Chorizo y morcilla: A pesar de su sabor y textura irresistibles, son altos en grasas y sodio, así que es mejor no abusar de ellos, especialmente si tienes alguna restricción dietética.
Cachelos: Aportan carbohidratos y son una buena fuente de energía, especialmente en días fríos.
Ingredientes
– 500 g de alubias asturianas (o alubias blancas)
– 200 g de chorizo asturiano
– 150 g de morcilla asturiana
– 2 cachelos (patatas)
– 1 cebolla
– 3 dientes de ajo
– 1 cucharada de pimentón de la Vera
– 1,5 litros de caldo de carne
– Sal y pimienta al gusto
Esta receta rinde entre 4 a 6 porciones, ideal para un almuerzo familiar o una cena con amigos.
¿Cómo hacer Fabada Asturiana?
1. Primero, remoja las alubias en agua durante toda la noche. Esto ayudará a que se cocinen de manera uniforme.
2. En una olla grande, calienta un poco de aceite y añade la cebolla picada y los ajos. Sofríe a fuego medio hasta que estén dorados.
3. Agrega el chorizo y la morcilla cortados en rodajas y cocina durante unos minutos para que se suelten los sabores.
4. Incorpora el pimentón de la Vera y mezcla bien, cuidando de no quemarlo.
5. Añade las alubias escurridas y mezcla todo.
6. Vierte el caldo de carne y lleva a hervir. Luego, reduce el fuego y cocina a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y media, o hasta que las alubias estén tiernas.
7. Agrega los cachelos pelados y cocina por 30 minutos más, hasta que estén suaves.
8. Rectifica la sal y la pimienta al gusto antes de servir.
¡Consejos para una Fabada Perfecta!
Si quieres que tu Fabada tenga un sabor aún más profundo, déjala reposar un día en la nevera antes de servirla. El sabor se intensificará y será aún más deliciosa. También puedes experimentar con diferentes embutidos, aunque puristas dirán que la combinación tradicional es la mejor. Si te animas, ¡prueba a añadir un poco de laurel o incluso un toque de guindilla si te gusta un poco de picante!
Son tantas las razones por las que me encanta la Fabada Asturiana. Es un abrazo cálido en forma de guiso, una manera de llevar un poco de la belleza de Asturias a mi mesa. Espero que te animes a prepararla; ¡te prometo que no te decepcionará! Y si lo haces, me encantaría que me contaras cómo te salió. ¡Feliz cocina!