Dorada a la Sal

¡Hola, amigos! Hoy quiero compartir con ustedes una de mis recetas favoritas y que me trae muchos recuerdos entrañables: ¡la Dorada a la Sal! Recuerdo la primera vez que la probé en un restaurante de mariscos en la costa, era un día soleado y el aroma del mar llenaba el aire. Desde entonces, supe que tenía que aprender a prepararla en casa. La combinación de la frescura del pescado con la textura crujiente de la sal es sencillamente irresistible.

Lo que me encanta de la Dorada a la Sal es su simplicidad. También es un platillo que siempre impresiona a mis invitados, aunque en realidad es muy fácil de hacer. Es una excelente opción para una cena especial o simplemente para disfrutar en casa. ¡Vamos a sumergirnos en la receta!

¿Qué lleva la Dorada a la Sal?

Dorada: Este delicioso pescado es el protagonista del platillo. Asegúrate de elegir una dorada fresca, ya sea en tu pescadería local o en el mercado de agricultores. La frescura es clave, y cuando está en su punto, se derrite en la boca.

Sal gruesa: La sal es el ingrediente estrella aquí. Usar sal gruesa es fundamental, ya que es la que sellará el pescado mientras se cocina, manteniéndolo jugoso y con mucho sabor. No escatimen en este ingrediente.

Limón: Un par de limones frescos le darán un toque cítrico perfecto. El jugo de limón contrasta maravillosamente con la sal y realza el sabor del pescado.

Ramitas de romero: El romero es opcional, pero si lo usas, le dará un aroma delicioso a tu dorada. Personalmente, me encanta la fragancia que aporta y cómo se complementa con el pescado.

¿Es buena la Dorada a la Sal para ti?

¡Por supuesto! La Dorada no solo es deliciosa, sino que también tiene varios beneficios para la salud.

Pescado: Este alimento es una excelente fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, que son esenciales para la salud del corazón. Además, es bajo en grasas saturadas, por lo que es una opción saludable para cualquier comida.

Limones: Son una fuente rica de vitamina C, que es genial para el sistema inmunológico, y ayudan a mejorar la absorción de hierro en el cuerpo. ¡Nunca subestimes el poder de un buen limón!

Sin embargo, como siempre, habrá que moderar el consumo de sal, especialmente si tienes problemas de hipertensión. Si estás cuidando de tu salud, puedes usar menos sal y ajustar a tu gusto.

Lista de ingredientes

– 1 Dorada entera (aproximadamente 1 kg)
– 2 kg de Sal gruesa
– 2 Limones (para el jugo y las rodajas)
– Ramitas de romero (opcional)
– Pimienta al gusto

Esta receta rinde para 4 personas, ¡perfecta para una cena en compañía!

¿Cómo hacer Dorada a la Sal?

1. Precalienta tu horno a 200ºC (390ºF).
2. Limpia la dorada, asegurándote de retirar las vísceras y las escamas si no lo han hecho en la pescadería.
3. En una bandeja para hornear, coloca una capa de sal gruesa suficiente para cubrir el fondo.
4. Rellena la panza de la dorada con rodajas de limón y, si usas, las ramitas de romero.
5. Coloca la dorada sobre la capa de sal, y cúbrela completamente con el resto de la sal. Asegúrate de que quede bien sellada, sin dejar espacios.
6. Hornea durante aproximadamente 30-35 minutos. El tiempo puede variar dependiendo del tamaño del pescado.
7. Una vez que esté cocido, saca del horno y rompe la costra de sal (¡tengo que admitir que es muy satisfactorio!).
8. Sirve la dorada en un plato, retira la piel y disfruta de su carne jugosa. Acompáñala con rodajas de limón y ¡listo!

Consejos para disfrutar de la Dorada a la Sal

– Si prefieres un toque más picante, puedes agregar unas rodajas de chile o pimiento en la panza del pescado.
– Acompaña la dorada con una ensalada fresca y un vino blanco bien frío, ¡será una combinación explosiva!
– Además, puedes experimentar con diferentes hierbas para realzar los sabores. Yo a veces uso tomillo o incluso un poco de ajo.

Estoy muy emocionada por que pruebes esta receta de Dorada a la Sal. Es una verdadera joya que estoy segura te va a encantar. Así que, ¡anímate, cocina y cuéntame tu experiencia! Si tienes alguna pregunta o alguna modificación que hayas hecho, me encantaría saberlo. ¡Buen provecho!

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