¿Te acuerdas de aquellas reuniones caóticas con familia y amigos donde la comida siempre ocupaba el centro de atención? Para mí, uno de los protagonistas indiscutibles de esos encuentros eran las croquetas de jamón. Desde pequeña, cada vez que alguien las preparaba, el aire se llenaba de un aroma irresistible que me hacía olvidar cualquier otra cosa. No hay nada como el sabor cremoso y crujiente de una croqueta bien hecha; me transporta a aquellos momentos de alegría, risas y, por supuesto, comida deliciosa.
Las croquetas de jamón no son solo un aperitivo, son una verdadera tradición en muchos hogares, ¡y lo mejor de todo es que son muy fáciles de hacer! Así que si buscas impresionar a tus invitados o simplemente consentirte a ti mismo con algo rico y reconfortante, esta receta es justo lo que necesitas. Te aseguro que una vez que las pruebes, se convertirán en un clásico en tu mesa.
¿Qué lleva la receta de Croquetas de Jamón?
Jamón: El ingrediente estrella. Utilizo jamón serrano porque su sabor es más intenso y salado, pero puedes usar cualquier tipo de jamón que te guste.
Mantequilla: Esencial para empezar la bechamel. Aporta un sabor rico y cremoso.
Harina: Ayuda a espesar la bechamel. También se puede utilizar harina integral si buscas una opción más saludable.
Leche: La base de nuestra bechamel. Prefiero usar leche entera para una textura más cremosa, pero puedes alternar con leche descremada.
Nuez moscada: Le da un toque especial a la bechamel. Un poco en polvo es suficiente, pero también puedes usarla fresca si tienes.
Pan rallado: Para empanizar las croquetas. Opto por un pan rallado de buena calidad que se dore bien al freírlas.
Huevos: Ayudan a que el pan rallado se pegue a las croquetas. Aquí también se vale usar huevos de gallinas de corral si quieres un sabor más auténtico.
¿Son buenas las Croquetas de Jamón para ti?
Esta receta es un deleite, pero bueno, no siempre podemos tener cosas que son 100% saludables. Así que hablemos un poco de los beneficios y consideraciones.
Jamón: Aporta proteínas y es una buena fuente de nutrientes como el hierro y el zinc. Sin embargo, consume en moderación debido a su contenido en sodio.
Leche y Mantequilla: Ambos ingredientes ofrecen calcio y vitaminas, pero también añaden calorías. Si estás cuidando tu ingesta calórica, puedes optar por versiones más ligeras.
En general, disfrutarlas de vez en cuando no hará daño, ¡y además son perfectas para compartir momentos especiales!
Ingredientes para Croquetas de Jamón (para 4 personas)
– 100 gramos de jamón serrano, picado finamente
– 50 gramos de mantequilla
– 60 gramos de harina de trigo
– 500 ml de leche entera
– Una pizca de nuez moscada
– Sal y pimienta al gusto
– 2 huevos
– Pan rallado al gusto
– Aceite para freír
¿Cómo hacer Croquetas de Jamón?
1. En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio.
2. Agrega la harina y remueve bien durante unos minutos hasta que se forme una pasta suave (roux).
3. Vierte poco a poco la leche, batiendo constantemente para evitar grumos. Cocina hasta que la mezcla espese.
4. Incorpora el jamón picado, una pizca de nuez moscada, sal y pimienta. Mezcla todo bien y deja enfriar.
5. Una vez fría la mezcla, forma pequeñas bolitas o croquetas con las manos.
6. Reboza las croquetas en huevo batido y luego en pan rallado hasta que estén bien cubiertas.
7. Calienta el aceite en una sartén profunda y fríe las croquetas hasta que estén doradas y crujientes. Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
¿Tips para unas Croquetas Perfectas?
– Para una textura aún más rica, puedes añadir queso a la mezcla.
– Si prefieres hornearlas en lugar de freírlas, colócalas en una bandeja y hornéalas a 200°C durante unos 20 minutos, o hasta que estén doradas.
– Puedes congelarlas antes de freír para tener un aperitivo listo en cualquier momento.
Así que ahí lo tienes, una receta sencilla que siempre consigue sonrisas. Te animo a probar estas croquetas de jamón en tu próxima reunión, ¡estoy segura de que serán un éxito rotundo! No olvides compartir tu experiencia conmigo; me encantaría saber cómo te salieron y qué opinó la gente. ¡Feliz cocina!