Croquetas de Bacalao: Un Bocado Tradicional con Sabor a Mar

¡Hola a todos! Hoy quiero compartir con ustedes una de mis recetas favoritas: las **croquetas de bacalao**. Estas deliciosas bolitas son un clásico en la cocina española y siempre me traen recuerdos de tardes en la casa de mi abuela, donde solíamos disfrutar de estas delicias recién salidas de la sartén. La combinación de la suavidad del bacalao con la cremosidad de la bechamel hace que cada bocado sea verdaderamente especial.

Lo que más me encanta de esta receta es su versatilidad; son perfectas como aperitivo en una reunión con amigos o incluso como plato principal acompañado de una ensalada. Además, aunque parecen sofisticadas, en realidad son bastante fáciles de hacer. Así que, ¡manos a la obra!

¿Qué lleva la receta de Croquetas de Bacalao?

Bacalao: El ingrediente estrella de estas croquetas. Utilizo bacalao desalado porque realza el sabor del mar en cada bocado. Asegúrate de desalarlo adecuadamente antes de cocinar.

Leche: Añade cremosidad a la mezcla. Prefiero usar leche entera para obtener una bechamel más rica y suave.

Harina: Esencial para espesar la bechamel. Usar harina de trigo común funciona perfectamente, pero si tienes problemas con el gluten, también puedes optar por una alternativa sin gluten.

Huevos: Sirven para empanar las croquetas, dándoles un dorado perfecto al freírlas. Los huevos frescos son los mejores.

Perejil: Aporta frescura y un toque de color a las croquetas. Utiliza perejil fresco siempre que sea posible para un sabor más vibrante.

Pan rallado: Necesario para el empanizado. Me encanta usar pan de caja seco y triturado en casa; le da un toque rústico a las croquetas.

¿Son buenas las Croquetas de Bacalao para ti?

Las **croquetas de bacalao** tienen una serie de beneficios. En primer lugar, el **bacalao** es una excelente fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3, que son geniales para la salud del corazón. Sin embargo, como están empanizadas y fritas, hay que disfrutarlas con moderación si estás cuidando tu ingesta de calorías o grasas.

Además, el uso de la **leche** y el **huevo** les añade nutrientes, aunque también incrementa su contenido calórico. Así que, ¡son un placer que se puede disfrutar sin culpabilidad si se hace de vez en cuando!

Ingredientes

– 300 g de **bacalao** desalado
– 1 litro de **leche**
– 100 g de **harina**
– 2 **huevos** (uno para la mezcla y otro para empanar)
– Un puñado de **perejil** fresco, picado
– 100 g de **pan rallado**
– Aceite de oliva para freír
– Sal y pimienta al gusto

Rinde aproximadamente para 4-6 personas.

¿Cómo hacer Croquetas de Bacalao?

1. Cocina el **bacalao** en agua hirviendo durante unos 10-15 minutos. Luego, escúrrelo y desmenúzalo bien.
2. En una cacerola grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade la **harina**. Cocina durante un par de minutos hasta que tome un color dorado.
3. Poco a poco, agrega la **leche**, removiendo constantemente para evitar grumos. Cocina hasta que espese y tenga una textura suave.
4. Incorpora el **bacalao desmenuzado**, el **perejil**, sal y pimienta al gusto. Mezcla bien y cocina a fuego lento durante unos minutos más. Después, deja enfriar la mezcla en un plato.
5. Una vez fría la mezcla, forma bolitas con las manos. Pásalas primero por el **huevo** batido y luego por el **pan rallado**.
6. Calienta abundante aceite en una sartén y fríe las croquetas hasta que estén doradas. Escúrrelas en papel absorbente.
7. ¡Listo! Sirve caliente y disfruta.

Un toque especial a tus Croquetas de Bacalao

Puedes experimentar añadiendo un poco de ajo en polvo a la mezcla de croquetas para un sabor extra. Además, si te gusta un toque picante, agregar un poco de pimiento rojo en polvo puede ser una gran idea. Estas croquetas también se pueden servir con una salsa alioli o una salsa de tomate casera para un contraste de sabores que encantará a todos.

Espero que te animes a probar estas **croquetas de bacalao** en tu casa. Estoy segura de que cada bocado te hará sentir como si estuvieras disfrutando de un trocito del mar. Me encantaría escuchar cómo te salen, así que no dudes en compartir tus experiencias. ¡Buena cocina y buen provecho!

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