¿Hay algo mejor que un delicioso pastel de avellanas y caramelo? En mi casa, este pastel es un verdadero clásico, especialmente en las ocasiones especiales. Cada vez que lo horneo, mi cocina se llena de ese aroma dulce y tostado que hace que todos se acerquen a la mesa, preguntando cuándo estará listo. Es un pastel que se remonta a mis días de infancia, cuando mi abuela nos sorprendía con pequeños trozos de felicidad cada vez que visitábamos su casa. La combinación de las avellanas crujientes y el suave caramelo es simplemente irresistible. ¡Déjame contarte cómo hacer este manjar!
¿Qué lleva el Cake de Avellanas y Caramelo?
Avellanas: Estas pequeñas maravillas son el alma del pastel. Aportan un sabor a nuez y un crujido agradable que complementa perfectamente el caramelo. Me gusta usar avellanas tostadas para realzar su sabor.
Harina: La harina es la base de nuestro pastel. Te recomiendo usar harina de trigo común para obtener una textura esponjosa, aunque también puedes experimentar con harinas sin gluten si lo prefieres.
Azúcar Moreno: Este azúcar es el secreto para un caramelo rico y profundo. Aporta un sabor melado y ayuda a obtener esa textura húmeda que todos amamos.
Mantequilla: La mantequilla derretida le da al pastel esa suavidad y riqueza que lo hace tan delicioso. Siempre uso mantequilla sin sal para tener más control sobre el sabor.
Huevos: Los huevos son esenciales para la estructura del pastel. Yo utilizo huevos grandes, siempre frescos, para asegurarme de que el pastel suba bien.
Levadura en polvo: Este es el impulso que necesita nuestro pastel para elevarse. No te olvides de revisarla; una levadura vieja puede arruinar por completo el resultado.
Caramelo: El caramelo es el toque final que convierte este pastel en un postre digno de celebración. Personalmente, me encanta hacer mi propio caramelo, pero puedes usar uno comprado si tienes prisa.
¿Es Bueno el Cake de Avellanas y Caramelo?
¡Buena pregunta! Este pastel puede considerarse un gusto ocasional, pero tiene sus beneficios.
Avellanas: Son ricas en grasas saludables, fibra y antioxidantes. Estos pequeños frutos secos son buenos para el corazón y pueden ayudar a reducir el colesterol.
Azúcar Moreno: Aunque tiene menos productos químicos que el azúcar blanco, sigue siendo azúcar, así que hay que disfrutarlo con moderación.
El pastel es indulgente, pero con porciones controladas, puedes disfrutar de sus sabores sin culpa. Todo está en el equilibrio.
Ingredientes:
– 200 g de avellanas tostadas
– 200 g de harina de trigo
– 150 g de azúcar moreno
– 150 g de mantequilla derretida
– 3 huevos grandes
– 1 cucharadita de levadura en polvo
– 200 g de caramelo (puede ser casero o comprado)
¡Este pastel rinde para unas 8 porciones generosas!
¿Cómo hacer el Cake de Avellanas y Caramelo?
1. Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde para pastel.
2. En un bol grande, mezcla la mantequilla derretida con el azúcar moreno hasta que se integren bien.
3. Agrega los huevos, uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
4. En otro bol, combina la harina, la levadura y las avellanas picadas. Mezcla bien.
5. Incorpora los ingredientes secos a la mezcla húmeda, y remueve solo hasta que todo esté combinado.
6. Vierte la mezcla en el molde preparado y alisa la parte superior.
7. Hornea durante 25-30 minutos o hasta que al insertar un palillo, este salga limpio.
8. Deja enfriar durante unos minutos antes de desmoldar. Cuando esté completamente frío, vierte el caramelo por encima y ¡lista para servir!
¡Consejos Dulces para el Cake!
Si quieres darle un giro interesante, prueba agregar una pizca de sal marina sobre el caramelo antes de servir. La sal resalta el sabor del dulce y le da un toque gourmet que seguro impresionará a tus invitados.
Si te sobran avellanas, puedes tostarlas un poco más y usarlas como decoración. Eso siempre llama la atención y hace que el pastel se vea aún más apetitoso.
Así que, ahí lo tienes, ¡un maravilloso Cake de Avellanas y Caramelo! Estoy segura de que te encantará tanto como a mí. No dudes en compartir tus experiencias y cualquier giro que hayas probado. ¡Felices horneadas!