¡Hola, amigos! Hoy quiero compartir con ustedes una de mis recetas favoritas de la infancia: el delicioso **Arroz con Leche**. Recuerdo que mi abuela lo preparaba cada vez que nos visitaba, y el aroma dulce y cremoso llenaba toda la casa. No hay nada como el sabor de este postre clásico que me transporta a esos momentos cálidos y acogedores; es como un abrazo en un tazón.
Lo que me encanta de este Arroz con Leche es que no solo es un postre, sino también un recuerdo cargado de cariño. Cada vez que lo preparo, siento que estoy reviviendo esos momentos especiales, y al compartirlo con amigos y familia, estoy creando nuevos recuerdos. La combinación de arroz, leche, canela y un toque de vainilla es simplemente irresistible. Vamos a cocinar juntos, ¿listos?
¿Qué lleva el Arroz con Leche?
Arroz: Este es el protagonista del plato. A mí me gusta usar arroz de grano corto porque se vuelve más cremoso. ¡No me pregunten cómo, pero el secreto está en la forma en que se cocina!
Leche: La leche es el alma de este postre. Puedes optar por leche entera para un resultado más rico, o incluso experimentar con leche de almendras o de coco si prefieres una versión vegana.
Azúcar: Para darle ese toque dulce, utilizo azúcar granulada. La cantidad puede variar dependiendo de cuán dulce te guste el arroz con leche.
Canela: Esta especia mágica añade un sabor cálido y un aroma irresistible. Me gusta usar ramas de canela para cocinar y luego espolvorear un poco de canela en polvo por encima al servir.
Vainilla: Un chorrito de extracto de vainilla realza el sabor y hace que el postre sea aún más especial. ¡Es el secreto bien guardado que nunca falla!
Pizca de sal: Aunque parezca raro, una pizca de sal realza todos los sabores y hace que el dulzor resalte.
¿El Arroz con Leche es bueno para ti?
Este postre, además de delicioso, también tiene sus beneficios.
Arroz: Es una buena fuente de carbohidratos, lo cual nos da energía. También es fácil de digerir, lo que hace que el arroz con leche sea ideal para cualquier persona.
Leche: Proporciona calcio y vitamina D, importantes para la salud ósea. Para los que son intolerantes a la lactosa, usar alternativas como la leche de almendras puede ser un gran remedio.
Sin embargo, no todo es perfecto. Este postre contiene azúcar, así que es mejor disfrutarlo con moderación, especialmente si estás cuidando tu ingesta calórica. ¡Pero una porción divertida de vez en cuando no le hace daño a nadie!
Ingredientes
– 1 taza de arroz de grano corto
– 4 tazas de leche (puedes usar leche entera o leche de almendras)
– 1 taza de azúcar (ajusta al gusto)
– 1 rama de canela (o 1 cucharadita de canela en polvo)
– 1 cucharadita de extracto de vainilla
– 1 pizca de sal
– (Rinde aproximadamente 4 porciones)
¿Cómo hacer Arroz con Leche?
1. Enjuaga el arroz bajo agua fría hasta que el agua salga clara, eso elimina el exceso de almidón.
2. En una olla grande, combina el arroz, la leche, la rama de canela y la pizca de sal. Lleva la mezcla a ebullición a fuego medio.
3. Una vez que hierva, reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento, revolviendo ocasionalmente, durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que el arroz esté tierno y la mezcla haya espesado.
4. Agrega el azúcar y el extracto de vainilla, y mezcla bien. Cocina por otros 5 minutos, asegurándote de que el azúcar se disuelva por completo.
5. Retira la olla del fuego y úsala para quitar la rama de canela. ¡Aquí viene la parte más deliciosa! Sirve el arroz con leche tibio o frío, espolvoreando un poco de canela en polvo por encima si así lo deseas.
¡Consejos Dulces para Disfrutar el Arroz con Leche!
– Puedes añadir pasas o nueces para un crujido extra, o incluso un poco de ralladura de limón o naranja para darle un toque cítrico.
– Para una versión más cremosa, puedes sustituir parte de la leche por crema para obtener una textura decadente.
– Este postre se conserva fenomenal en la nevera por un par de días, ¡si no se lo comen todo en el primer día!
No hay nada como el Arroz con Leche para revivir esos recuerdos y disfrutar de un momento especial. Espero que te animes a prepararlo y que, al igual que a mí, te llene de alegría y dulzura. ¡No olvides compartir tus experiencias y anécdotas! ¡Buen provecho!