¡Hola, amigos! Hoy quiero compartir con ustedes una de mis recetas favoritas que nunca falla: ¡Albóndigas en Salsa de Tomate! Desde que tengo recuerdos de mi infancia, las albóndigas han sido una comida reconfortante que me transporta a la cocina de mi abuela, donde el aroma a tomate y especias llenaba el aire. Cada vez que las preparo, me acuerdo de aquellos domingos familiares alrededor de la mesa, hablando y riendo mientras disfrutábamos de este plato delicioso.
Lo que me encanta de las albóndigas en salsa de tomate es su versatilidad. Son perfectas para una cena rápida entre semana o para impresionar a invitados en una comida especial. Además, puedes acompañarlas con arroz, pasta o simplemente con un buen pedazo de pan para mojar en esa increíble salsa. ¡Vamos a ello!
¿Qué lleva las Albóndigas en Salsa de Tomate?
Carne molida: La base de nuestras albóndigas. Prefiero usar carne de res, pero la mezcla de cerdo y res también añade un sabor delicioso. ¡Es a tu gusto!
Cebolla: Un ingrediente imprescindible que le da un toque dulce y aromático. Me gusta picarla finamente para que se mezcle bien.
Ajo: Añade un sabor irresistible. Siempre uso ajo fresco, pero si no tienes, el ajo en polvo es un buen sustituto.
Pan rallado: Ayuda a dar estructura a las albóndigas. Puedes usar pan rallado tradicional o incluso integral si prefieres algo más saludable.
Huevos: Actúa como aglutinante, uniendo todos los ingredientes. Asegúrate de no usar huevos demasiado grandes para que no se ponga líquida la mezcla.
Tomate triturado: La base de nuestra salsa. Me gusta usar tomates enlatados de buena calidad, pero si estás en temporada, ¡los tomates frescos son una maravilla!
Hierbas y especias: Sal, pimienta, orégano, y albahaca son los clásicos en esta receta. ¡No escatimes en especias, dan vida a la salsa!
¿Son buenas las Albóndigas en Salsa de Tomate?
¡Claro que sí! Estas albóndigas no solo son deliciosas, sino que también tienen varios beneficios. La carne molida es una buena fuente de proteínas, esenciales para la construcción de músculos y energía. Además, el tomate triturado es rico en licopeno, un antioxidante que se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades crónicas.
Sin embargo, es importante moderar el consumo de estas albóndigas si estás cuidando tu ingesta de grasas y calorías. Utiliza carnes magras y busca opciones de pan rallado integral para aumentar el contenido de fibra. Recuerda, todo con moderación es la clave.
Ingredientes
– 500 gramos de carne molida (res o mezcla de res y cerdo)
– 1 cebolla pequeña, picada finamente
– 2 dientes de ajo, picados
– 1/2 taza de pan rallado
– 1 huevo
– Sal y pimienta al gusto
– 400 gramos de tomate triturado (enlatado o fresco)
– 1 cucharadita de orégano seco
– 1 cucharadita de albahaca seca
– Aceite de oliva para freír
– 4 porciones (sirve de 2 a 4 personas dependiendo del hambre)
¿Cómo hacer Albóndigas en Salsa de Tomate?
1. En un bol grande, mezcla la carne molida, la cebolla, el ajo, el pan rallado, el huevo, la sal y pimienta. Amasa bien la mezcla hasta que todos los ingredientes estén integrados.
2. Forma bolitas de aproximadamente 3 cm (puedes hacerlas más grandes si prefieres). Asegúrate de que estén bien compactas.
3. Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Fríe las albóndigas por todos lados hasta que estén doradas. Esto puede llevar unos 8-10 minutos.
4. Mientras se fríen las albóndigas, en otro sartén, calienta el tomate triturado. Añade el orégano y la albahaca, junto con un poco de sal y pimienta. Cocina a fuego lento durante unos 5 minutos.
5. Una vez que las albóndigas estén doradas, colócalas en la salsa de tomate y cocina todo junto a fuego lento durante unos 15-20 minutos. ¡Esto permitirá que las albóndigas absorban todos esos sabores maravillosos!
Consejos para disfrutar al máximo tus Albóndigas
– Puedes agregar un poco de queso rallado por encima justo antes de servir para un toque extra de sabor.
– Si te gusta más la salsa, ¡no dudes en duplicar la cantidad de tomate triturado! También puedes añadir un poco de azúcar para equilibrar la acidez del tomate.
– Sirve tus albóndigas con pasta al dente, arroz blanco o incluso dentro de un baguette para hacer un sándwich delicioso.
¡Espero que te animes a probar esta receta! No hay nada como el aroma de las albóndigas cocinándose y la satisfacción de disfrutar un plato casero. Si lo haces, por favor, compárteme tus fotos y experiencias. ¡Vamos a cocinar juntos!